Si bien existen muchos tipos y niveles de anestesia (medicamentos para evitar que sienta dolor durante la cirugía), la anestesia general se usa con mayor frecuencia para operaciones importantes, como reemplazos de rodilla y cadera, cirugías cardíacas y muchos tipos de procedimientos quirúrgicos para tratar el cáncer. Muchas de estas cirugías salvan o cambian vidas y no serían posibles sin anestesia general.
Durante la cirugía, el médico anestesiólogo controlará sus signos vitales para asegurarse de que sean normales y estables mientras usted permanece inconsciente y sin dolor.
¿Cómo actúa la anestesia general?
La anestesia general es una técnica anestésica que consiste en la administración de un medicamento por un anestesiólogo a través de una máscara o una vía intravenosa que se coloca en la vena. Mientras la anestesia esté funcionando, estará inconsciente y muchas de las funciones de su cuerpo se ralentizarán o necesitarán ayuda para funcionar de manera eficaz.
Es posible que le coloquen un tubo en la garganta para ayudarlo a respirar. Durante la cirugía o el procedimiento, el médico anestesiólogo controlará su frecuencia cardíaca, presión arterial, respiración y otros signos vitales para asegurarse de que sean normales y estables mientras usted permanece inconsciente y sin dolor.
Una vez que se complete la cirugía, su médico anestesiólogo revertirá el medicamento y estará con usted mientras recupera la conciencia, monitoreando continuamente su respiración, circulación y niveles de oxígeno. Algunos pacientes se sienten bien al despertar; otros experimentan síntomas como náuseas, vómitos o escalofríos. Es posible que le duela la garganta a causa del tubo de respiración. Su médico anestesiólogo le ayudará a controlar estos síntomas.
Debido a que se ha sometido a una cirugía mayor, es probable que sienta dolor e incomodidad por el procedimiento a medida que se recupera, lo que podría empeorar a medida que desaparezcan los efectos de la anestesia general. Su médico anestesiólogo le aconsejará sobre cómo manejar su dolor durante la recuperación en el hospital y en casa.
Si puede irse a casa el día de la cirugía, no podrá conducir después de recibir anestesia general, así que asegúrese de que alguien pueda llevarlo a casa. Puede tomar uno o dos días para que el medicamento de anestesia desaparezca por completo de su sistema, por lo que es posible que tenga sueño y que sus reflejos y juicio se vean afectados.